La expectativa de realizar una transformación digital municipal pasa tanto por recursos como por personas. De esta forma, en el Diagnóstico del área se estudió el “área de personas” en tres dimensiones medibles: 1) Clima y cultura organizacional, 2) Competencias digitales y 3) Capacitación.
En clima y cultura organizacional fue posible conseguir pocos resultados. Existen pocos municipios que hagan un trabajo de seguimiento año a año a través de una encuesta en la materia y que tengan al menos “un mapa conceptual” para crear planes de acción. La gran mayoría no tiene una estrategia de gestión del clima y la cultura organizacional y, por tanto, deberá improvisar en un aspecto que es, por cierto, fundamental para un proceso de transformación digital.
En cuanto a las competencias digitales y capacitación, que podrían ir de la mano, existe una baja preparación hoy en día. En muchos casos no hay planes de formación, así como tampoco levantamientos específicos para identificar talentos digitales, más bien nos hablaron de la falta de estos perfiles para hacerse cargo de la transformación digital municipal.
Actualmente no existe información de calidad para tomar decisiones proactivas. Este categórico diagnóstico probablemente varía levemente entre municipios, pero según las entrevistas que se sostuvo con representantes de municipios de todas las condiciones y tamaños, queda en evidencia que no están preparados y tampoco se sienten preparados.
Los funcionarios municipales consideran que la transformación digital municipal aún no está en prioridad; el 83,6% cree que hay otros temas más importantes. Otro motivo para considerar es que el 79,5% considera que hay escaso o nulo presupuesto para llevar a cabo la Transformación Digital. La alfabetización y la resistencia al cambio se posicionan con 78,7% y 70,9% de las preferencias para considerar que esto “aún no prende”.
Si bien un casi 40% de una muestra de 1.110 funcionarios encuestados siente que los funcionarios pueden adaptarse a estos nuevos desafíos, se hace necesario contemplar medidas de mitigación para primero entender “el municipio actual” y luego poder realizar los ajustes necesarios para abordar debidamente la Transformación Digital, que más que digital, es una transformación de las personas que trabajan y usan esta.